Sagrado
Corazón De Jesús Un Sueño Hecho Realidad
El padre Ciro Hernando González López icono cultural Zipaquireño que logro cambiar la imagen del barrio barandillas y construir uno de los templos más hermosos del municipio.
Decir que barandillas
cuenta con uno de los templos más grandes y
hermosos de Zipaquirá hace algunos años resultaría imposible de creer,
siendo una población totalmente
olvidada, alejada y con un estereotipo de inseguridad donde cada uno buscaba su bienestar propio
sin importarles el progreso de su
comunidad, de la nada aparece una
persona que cambiaría esta realidad; con su gran sentido de humor, tomo con
alegría este reto después de ordenarse
como sacerdote en el Seminario Mayor Diocesano San José de la
ciudad de Zipaquira.
El padre Ciro Hernando
González López llegó a este barrio
acompañado de su inseparable guitarra, con la cual, este amante de la música
colombiana entonaba pasillos y bambucos en sus tiempos libres dentro del seminario, sus compañeros
aun recuerdan su gran talento musical, este
don y gusto por la música le dio mucha popularidad recorriendo en
su Volkswagen escarabajo color rojo
todas las veredas del barrio.
Sin importar las
condiciones de las carreteras y un sin número de complicaciones, este guerrero
de Dios con un pensamiento altruista, marco su nombre en la historia de Zipaquira, cada uno de los
jóvenes de barandillas recuerdan como les mostró una manera diferente de
acercarse a Dios, mostrándoles que todo era posible les enseño una de las
lecciones que mas necesitamos los colombianos el trabajo en equipo.
En estos recorridos se
enteró de las necesidades de la comunidad, en ese momento crea ideas como
comedores comunitarios y cuatro
grupos juveniles en el salón comunal del barrio; para la época del 2000, fue
tanta su acogida que los habitantes recurrían a él como un consejero para la solución de sus problemas.
Su labor pastoral se difunde con la construcción
del templo imponente de barandillas, su ilusión siempre fue el Sagrado Corazónde Jesús, en el cual basó la arquitectura del templo, aunque el camino fue
bastante difícil el padre Ciro siempre
estuvo rodeado de varias personas buenas y con ganas de colaborar con
este proyecto para una población olvidada por el municipio, entre bazares,
rifas y juegos para recolectar materiales para esta construcción, destaca el
grupo de canto con la voz soprano de Laura Vega, este coro fue muy popular en sus misas
aun con el templo construido a medias y sin sillas se llenaba hasta los andenes de este.
Cuando el padre Ciro
toma la decisión de hacer misas de sanación con resultados
excelentes, su nombre se popularizó tanto que para el 2003 llegó a tener cerca de 7 mil
feligreses, todos los habitantes de
Zipaquirá querían acudir a estas misas
de sanción, a su vez estos invitaban a familiares de otros pueblos, sin contar
con los fieles de Cogua, Cajica y otros pueblos cercanos, se empezó a verle
como un santo o una solución para enfermedades, siendo nuestra población
muy creyente, todos querían tener una cita con él, desde enfermos
terminales hasta madres desesperadas por la rebeldía de sus hijos.
En este momento se crea
un rumor que toma bastante fuerza y es que el padre Ciro tiene el don de hacer
exorcismos y que los hace en el templo aun sin terminar, sin puertas ni
ventanas cuando este aún tenía
apariencia de una bodega inmensa y no de un templo religioso. Este hecho
hace que toda Colombia sepa del padre
Ciro y muchas partes del mundo, seguidores que no les importaba viajar hasta
Barandillas para encontrar solución a sus problemas, dentro de sus
súbditos encuentra colaboradores que se
convierten en aprendices todos
trabajando sin ningún tipo de remuneración económica solo con la vocación del
servicio.
Con una gran cantidad
de actividades como rifas, ventas de
objetos religiosos entro otras seguía recolectando fondos para terminar su gran
sueño del templo de barandillas, sin embargo
este sueño se vio frenado cuando recibe la noticia de su viaje a Cuba por orden del actual obispo Monseñor Héctor Cubillos Peña debido a que sus fieles no cabían en la zona
de la construcción del templo.
El padre Ciro como
persona humilde y sumisa a los designios de Dios, toma esto como una misión del
todo poderoso y decide comentarle a sus seguidores con una profunda tristeza de
dejar un proyecto iniciado, pero con la promesa de volver y con la ilusión de
que todo continúe igual en barandillas
que el trabajo en equipo permita terminar tan majestuoso templo.
Después de una estadía corta en Cuba tiene que viajar de nuevo, pero esta vez a Texas, Estados Unidos, con el propósito de aprender y enseñar todo lo que sabía,
entendiendo que una gran cantidad de población latina necesitaba de sus
palabras de apoyo y aunque suene un poco difícil de creer de la sanación a través del milagro de las misas de sanación. Donde
con tan solo poner su mano sobre la cabeza del enfermo este se curaba.
Mientras el padre Ciro
está lejos, la construcción del templo
se ve frenada mientras sus alumnos se dividen por los distintos barrios de Zipaquirá creando múltiples grupos de oración, cada uno
independiente de la iglesia católica y con una financiación de sus
participantes tomado ideas como las
misas de sanción y las vigilias que el padre Ciro implemento , los fieles en barandillas
disminuyeron notablemente y aunque el templo
se llenaba el vacio de la figura del padre Ciro se sentía en cada uno de
sus rincones.
Al mismo tiempo en una
parte de la población empieza a crear un mito urbano que toma fuerza y es el de
que el templo está lleno de los espíritus malignos que el padre Ciro expulsaba
en sus prácticas de exorcismos, que por esta razón sus aprendices abandonaron e
templo ya que al no estar la presencia divina que los alejaba el templo quedo
desprotegido y que en la noche se escuchaban los gritos de estas presencias
malignas, al preguntar sobre el tema
nadie quiere dar información sobre esto
ya que es un tema de temor entre los creyentes, tantas especulaciones y
rumores volvieron a marginar a barandillas
perdiendo los visitantes que acudían al barrio solo por las misas al
templo aunque este no estuviera culminado.
Por otra parte, en su
estancia en Texas, sufre un accidente
del cual se sabe muy poco, son muchas las
especulaciones sobre esto, algunas personas dicen que sufrió una grave lección en la columna que por poco lo deja invalido, otros dicen
que fue tanto el asedio por los fieles que
cayó enfermo y lo tuvieron que esconder durante un largo tiempo, lo
cierto es que este fue un tiempo donde no se supo nada del aclamado sacerdote.
Un día sin que nadie se lo imagine, regresa a
Colombia por orden del mismo obispo con la ilusión de terminar templo, pero mucho antes de que el padre se
instale en barandillas la noticia se
extendió por todo el territorio, en
pocos días, las calles del despacho parroquial estaban llenas al tope para
pedir una cita con él, pero su enfermedad no le permite atender a todos sus
fieles, aunque él quisiera le sería imposible atender a tanta gente, esto lo hace
decaer de nuevo y se tiene que
alejar para su recuperación prácticamente escondido.
La comunidad de
barandillas trabajo en este sueño del
templo hasta que lo logró culminando la obra tiene como titular y patrono al
Sagrado Corazón de Jesús, esto lo llena de felicidad; después de muchos años de
sacrificio y entrega por fin ve su sueño cumplido y lo más importante ver a una
comunidad unida que no se quedo
marginada si no que demostró su trabajo y dedicación, que hoy se ve reflejado
todos los domingos en las respectivas misas ya no con el padre Ciro pero igual
la fe permanece intacta.
El padre Ciro nunca
será olvidado aunque ya no pertenezca a
este templo, siempre que se pase por la entrada de barandillas y se vea esta
hermosa obra arquitectónica se verá su ilusión reflejada entre barrotes y ventanas coloniales, por
otra parte dejó un legado en comunidades religiosas, grupos juveniles,
organizaciones y fundaciones entre otras que llenan de orgullo a los
Zipaquireños.
Encontrar hoy en día a
este altruista es casi imposible, muchos afirman que está en Zipaquirá con un grave estado de salud, por otra parte
otros dicen que está en Cajica en proceso de recuperación y por último dicen
que está escondido atendiendo casos específicos en un lugar que es desconocido por la magnitud de fieles que acuden a él.
Lo verdaderamente cierto
es que este es un personaje que con trabajo y dedicación se ganó el corazón de
los seguidores de la religión católica y el respeto de no los no creyentes
pasando de la figura de un sacerdote a convertirse en un icono cultural que
trascenderá gracias a su legado que los grupos de oración y el templo hoy
predican con las misas de sanación.
Interesante trabajo, conocer de este municipio tal lleno de historia es todo un viaje cultural.
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