Paula Vanessa Cortes Quintero
Emblema gastronómico de Zipaquirá
Al norte de Bogotá más
exactamente a 47 kilómetros de distancia, encontramos ubicada nuestra capital
salinera de Colombia “Zipaquirá”, posee una población de 112.691 habitantes la
cual nos convierte en la tercera ciudad más poblada de Cundinamarca.
La gastronomía es un
servicio que nuestro municipio le ofrece a sus turistas, especialmente el plato
minero que con el pasar de los años ha sido comercializado por sus ancestros.
Hablamos del plato conformado por morcilla, patacón, papa a la salmuera, pollo,
costillas de cerdos, envuelto de mazorca y chorizo; este plato radica en la
preparación de la papa a la salmuera que significa papa salada por dentro.
Receta que en la
actualidad solo ofrece el parque restaurante Funzipa. La historia de este
restaurante va más allá de querer brindar un servicio o tener un beneficio
económico, hacia los años 50 en el municipio existían hornos artesanales en
cada una de las casas; para ese entonces dichos hornos eran utilizados para
fundir la sal compacta en un proceso de ebullición en el cual se obtenía la sal
en polvo. En 1961 en Zipaquirá
había plantas elaboradoras de sal por sistemas de evaporación de agua sal.
Siendo casa blanca
hoy restaurante Funzipa una de las plantas donde se tomaba la salmuera proveniente
de los ductos y la procesaban para obtener la sal en forma de panelas la cual
era vendida o intercambiada por nuestros habitantes en el parque
villaveces.
En los años 70 tras
la llegada de industrias procesadoras de sal a las afueras de Zipaquirá los
hornos caseros usados en ese entonces fueron desapareciendo hasta el punto que
casa blanca se quedó con los únicos hornos fundidores de sal en todo el
municipio, fue en este momento cuando la fundación nacional Zipaquirá en cabeza de Parmenio
Cárdenas decidió arrendar casa blanca a la firma German Morales, la cual se
encargó de la adecuación del sitio para crear un parque restaurante conservando
el estilo arquitectónico
de la época, en las paredes del restaurante se logra ver una costra blanca que
se ha adherido con el tiempo y que por su antigüedad es el más representativo
del municipio.
Dicho restaurante
fue reconocido por el nombramiento de los hornos ubicados allí como patrimonio
cultural del municipio y del país. En la actualidad se conservan dos hornos
para el legado histórico
de la ciudad, allí se guarda la memoria de nuestro plato minero y se
convierte en la identidad cultural que ha venido adelantando con gran afecto la
fundación nacional Zipaquirá.
Desde los
antepasados, el plato era deleitado por los mineros que trabajaban allí
porque era el más fácil de preparar como ya lo hemos dicho anteriormente y fue
por ellos que este plato se popularizó en el municipio y ahora nos representa
con gran acogida a nivel nacional e internacional por su sabor y por ser la
especialidad de uno de los municipios más representativos históricamente en
Colombia
No hay comentarios.:
Publicar un comentario