miércoles, 7 de septiembre de 2016

LOS HILOS DE LA HISTORIA

LOS HILOS DE LA HISTORIA

 Crecimiento de la industria comercial, innovación para Zipaquirá

Foto tomada por: Andrea Garnica
Los días festivos, es decir, los domingos y los martes, eran los días indicados para que las personas más humildes y con grandes talentos, como tejer sacaran sus puestos y lo armaran uno a uno en el parque principal de Zipaquirá para vender sus ropas a los campesinos de veredas cercanas, eran más o menos tres puestos pequeños, los que se alistaban todos los días para exhibir la mercancía artesanal, porque era hecha con manos delicadas de señoras y señores que sobrevivían cada día con su talento, no era mucho el comercio que había en ese entonces , era un comercio pobre, devastado con pocas posibilidades de civilización, los dos almacenes más grandes que habían de ropa eran provenientes de la fábrica llamada Santana,  estaba ubicada en la vía Zipaquirá – Cajicá; los comerciantes se transportaban en tren o a veces en zorras de caballos o de burros, hasta llegar a la fábrica,  para comprar la ropa por mayor y venderla, como lo dije anteriormente en el parque principal como se acostumbraba. En Zipaquirá también se fabricaba el calzado, pero no muy bueno, este trabajo era de artesanos de la región cundinamarqueza . 

Años más tarde se funda la primera alianza de buses llamada Los Zipas, seguida de La Santafé,  fue la segunda alianza de transporte, dichas empresas fueron creadas para cumplir la función de  innovación y  facilitar  la movilidad  por tierra, desde ese momento la gente de Zipaquirá, comerciantes, habitantes y familias se transportaban en buses y en carros que también fueron creados en muy poco tiempo; viajaban hasta  la ciudad de Bogotá, que es la capital de Colombia, para conseguir la ropa más barata y de buena calidad, este trabajo no era tan fácil, porque mucha gente viaja a Bogotá desde muchos municipios aledaños para conseguir su vestimenta mucho más económica, que en sus pueblos puedan encontrar, eran muchas pero muchas las personas que transitaban por las principales vías del país para llegar a la capital, el pasaje también era muy económico en ese tiempo, dicen que en Bogotá podrían comprar mucha ropa con poca plata, así de económico.

Ana Josefa Nieto de Zapata, ella es una señora que desde niña le ha tocado aprender muchas cosas con ayuda y apoyo de sus padres y hermanos; en su infancia recuerda que la escuela era solo hasta quinto de primaria y que con solo esa educación podrían salir como “bachilleres” y les daban trabajo en oficios varios, ella se casó a los 19 años de edad en plena adolescencia, en esa época decidió aprender a realizar losdulces típicos de Zipaquirá  inclusive el caramelito rojo, también la oblea y el arequipe; buscar los elementos para la realización de estos dulces no era para nada fácil, con ayuda de sus cinco amigas y colegas, les tocaba buscar a los distribuidores del azúcar, la panela y la leche, en Bogotá y en pueblos aledaños o hacer el pedido por escrito; el azúcar se conseguía muy barato por kilo, solo costaba 8.000 pesos, eso era muy económico para esa época y cada vez era más caro, llego a costar 12.500 pesos por cada uno; esa era la única manera para conseguir los elementos para la fabricación de los famosos dulces; los cuales los vendían en la estación del tren, allí había buen comercio, los turistas venían a visitar la catedral de sal y aprovechaban para comprar los dulces de doña Joséfa y sus aliadas. Ella fue una gran empresaria pero lo dejo para estar pendiente de su familia.

                                                           Vídeo por: Andrea Garnica

Foto tomada por: Andrea Garnica

Ahora, hay una facilidad enorme de conseguir las cosas a buen precio y de calidad, sin necesidad de viajar a Bogotá, aunque claro está que hay mucha gente que lo sigue haciendo por economía. En Zipaquirá el comercio fue creciendo poco a poco, la plaza de mercado se fue transformando hasta el punto de quedar ubicada en la esmeralda, un barrio central del municipio, mucho después de pasar por dos sectores más; se implementó la construcción del parque que ahora es llamado la Independencia, el crecimiento económico se aumentó, centro comerciales, restaurantes, sitios turísticos, hoteles, bares discotecas, hay un sinfín de cosas en donde se puede invertir.

Vestir a la moda es algo que antes no importaba, el concepto moda se populariza porque los más grandes, es decir, los “famosos” las usan, la ropa de ahora no se compara a la de antes, porque lo que se usa hoy en día es muy diferente, estilos, gustos, colores, costumbres, combinaciones, por cultura, entre otras cosas más. Al civilizarse o al desarrollarse el municipio de Zipaquirá en comercio local, se aumentó el crecimiento y la construcción de nuevas empresas que se especializan en la fabricación de ropa, se construyen también centros comerciales, muy populares por atraer la atención del visitante y también de los consumidos. Esto ya es todo un negocio para todos, es tan grande la necesidad de vestir algo elegante o que se ajuste a nuestro gusto y presupuesto, pero esto no importa, cada quien es diferente a su manera, en el modo de pensar, de hablar, de expresarse e incluso en el modo de vestir.  

(Entrevista Ana Josefa Nieto, segunda parte) https://youtu.be/ZBEpovhzSCw

Muchos siglos antes, el comercio en ropa era muy escaso, los artesanos, eran ellos quienes fabricaban una linda prensa usando solo hilos o lana, con estos elementos tejían y tejían para construir su futuro, Vivían entre hilos, muchos hilos de historia. 


 (Infografía) https://magic.piktochart.com/output/17506517-new-piktochart

Por: Andrea Garnica  

Referencias: Garnica Andrea, tomada por fuentes primarias (entrevistas) - lunes, 29 de agosto de 2016 

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