UN VIEJO ELEFANTE VIEJO

 Por: Jhoann Camilo Castañeda Castiblanco 

Aunque el recuerdo del teatro en su mejor momento es el que perdura aun en la memoria del pueblo, un nuevo recuerdo se ha ido apoderando tanto de las nuevas generaciones como de las viejas y es el de unas puertas que jamás volvieron abrirse para mostrar sus mejores espectáculos, el de una fachada que dejo de brillar con luz propia para evidenciar el paso del tiempo en su maravillosa arquitectura y es que la gente aún no alcanza a entender en qué momento se les fue de las manos y dejo de ser suyo para convertirse en el teatro de nadie; En el voz a voz rondan historias que tratan de buscarle una explicación al por que el teatro ya no está en funcionamiento desde historias tan descabelladas como que se va demoler para hacer un centro comercial, hasta intereses políticos o particulares, pasando por pequeñas versiones  que nos cuentan que el teatro solo necesitaba mantenimiento en un par de tablas del suelo del escenario, pero que la alcaldía de turno no le interesaba el bienestar del teatro.

Lo cierto es que el teatro desde su manejo interno en relación a lo económico no andaba bien hace mucho tiempo el teatro no estaba generando los suficientes recursos para mantenerse por sí solo y mucho menos un equipo logístico que trabajara en pro del teatro, a nivel estructural venia presentando fallas en su fachada a causa de una placa de concreto que se puso en la entrada.

Y aunque era una verdad que el pueblo se negaba a aceptar, hacían lo imposible para mantener su teatro en pie; Nos cuenta el rector del colegio infantil mixto de Zipaquirá  Víctor Manuel Rincón que entre colegios se realizó una pequeño acuerdo en pro del teatro, que consistía en que el que utilizara el teatro dejaba algo que le hiciera falta o para mejorarlo, cables, sonido, un reflector una bandera, micrófonos diversos implementos que ayudaban a mantener el teatro en funcionamiento, y es que son precisamente los colegios  los que conforman una parte importante de la historia del teatro que por mucho años lo utilizaron como escenario de sus izadas de bandera, graduaciones, eventos culturales, día de la familia un sinfín de actividades. Del colegio infantil mixto de Zipaquirá han pasado más de 30 generaciones y todas graduadas en el Roberto Mac douall todos los eventos se realizaban en el teatro y ahora causa una gran nostalgia para el rector Víctor Manuel hablar del teatro  como se encuentra actualmente  después de vivir los mejores momentos del colegio en el teatro.

En la actualidad el teatro se encuentra en un abandono total del cual  ya no queda el recuerdo de lo que alguna  vez fue, tiene problemas serios en su estructura, una de sus  grandes fallas es el desprendimiento de su fachada que con el pasar de los años ha venido cediendo, tiene problemas en el  funcionamiento eléctrico, en el mantenimiento de las sillas en  sus maderas , estas fueron principalmente las razón que dieron origen al cierre total del teatro, sin contar que no es una construcción antisísmica  y generaban un serio peligro para el pueblo y más en un espacio de esparcimiento como lo era el Roberto mac douall, a partir de esto el teatro se ha convertido en un edificio más para las administraciones  de turno que no muestran interés en la recuperación del teatro, pero esto ha venido cambiado de un tiempo para acá se han movido proyecto he iniciativas que muestras una luz para los zipaquireños  de  que les devuelvan el teatro a sus días de gloria. 

Desde la presente admiración una de las metas al comenzar año fue enfocar  todos sus esfuerzos por generar los recursos que se necesitan para la restauración del teatro,  se han realizado estudios con consultorías para determinar los daño y el costo de restauración,  el teatro como bien patrimonial no puede ser demolido ni modificado en su estructura o diseño, y es obligación de la alcaldía preservarlo; Desde la secretaria de recreación y deporte  el funcionario Leonardo chirivi nos comentó que ya se realizó la gestión de pasar el proyecto frente al ministerio de cultura con espera a una resolución que apruebe los estudios para ejecutar en obra la restauración del teatro, como avance se radico un proyecto ante el instituto departamental de cultura y turismo de la gobernación para conseguir los recursos que se requieren, nos  afirma el funcionario que solo queda esperar la resolución del ministerio de cultura para destrabar el proceso en la gobernación y poder  acceder a los recursos destinados para proyectos  como la restauración del Roberto Mac Douall.

Se enciende una luz de esperanza para los bogotanos de poder sentir y vivir el teatro como lo hacían antes, están a la espera de una resolución que  les devuelva lo que es suyo y lo que llevan esperando más de una década,  que reabra sus puertas y vuelva a brillar con luz propia, y aportar un grano de arena a la gran cultura, esta es Zipaquirá y el relato  de los grandes pasos que ha dado a través del tiempo el gran Roberto Macdouall.